El cortometraje yo lo hice con mi compañera Aida y también colaboró una amiga de Motril que se llama María. Nosotras reivindiquemos el reciclaje, hicimos el proceso de que María hacía todo lo contrario a nosotras, ella no reciclaba y cuando iba a tirar la basura, echaba la bolsa al contenedor de la basura orgánica. Nosotras tirábamos los papales a una bolsa, el vidrio a otra y así continuamente con cada residuo, cuando íbamos a tirar la basura, casa residuo iba en el contenedor que le correspondiera.
Me ha
gustado mucho esta experiencia porque es un momento, en el cual te lo pasas
bien y estás entretenida haciendo cosas diferentes, que no sea todo deberes y
estudiar. Cosas así nos sirven para pasar un buen rato con nuestras amigas porque
cuando estábamos grabando eran todo risas, nos resultaba graciosa la situación
aunque habrá algunas personas que no la vean, pero nosotras sí, ¿el motivo? A
saber cual, pero la sonrisa en la cara estaba en todo momento. Pero, todo no
pueden ser risas, a la hora de montar el vídeo nos causó unos cuantos problemas
porque una vez estaba ya montado, no se nos veía ni se escuchaba, lo bueno es
que tras intentarlo unas cuantas veces, LO CONSEGUIMOS.
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